¿Qué es la fibra alimentaria?

Tipos, propiedades y beneficios de la fibra

Tipos, propiedades y beneficios de la fibra para una alimentación saludable y equilibrada.

Seguro muchas veces escuchaste la recomendación de comer más fibra, pero ¿por qué es tan buena? La fibra alimentaria es la parte de los vegetales que nuestro cuerpo no puede digerir pero que de todas formas cumple importantes funciones en nuestro organismo.

 

La encontramos siempre en los alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, legumbres, granos enteros, cereales integrales, entre otros.

 

Entre los múltiples beneficios del consumo de fibra podemos enumerar que:

 

– Promueve el desarrollo de una microbiota saludable

– Disminuye y retarda la absorción de grasas y azúcares

– Previene y alivia la constipación

– Genera saciedad en forma más efectiva que otros nutrientes

 

Dos tipos de fibra para incorporar a tu dieta

 

Existen dos tipos de fibras, solubles e insolubles, cada una con propiedades distintas para el organismo y que podés encontrar en diferentes alimentos.

 

– La fibra insoluble: este tipo de fibra predomina en alimentos como el salvado de trigo, granos enteros, algunas verduras y en general en todos los cereales.

– La fibra soluble: predomina en las legumbres, en los cereales (avena y cebada) y en algunas frutas.

 

En nuestra línea de yogures saludables SanCor Vida trabajamos por ofrecer los mejores beneficios, es por ello que incorporamos la polidextrosa, una fibra soluble de alta calidad.

 

¿Cuánta fibra consumir al día?

 

La recomendación es lograr una ingesta de 30 gramos diarios. Las fuentes deben ser variadas y a lo largo de todo el día, acompañándose de una adecuada hidratación.

 

Podés cubrir más del 20% de requerimiento de fibra diario combinando un vaso de yogur Sancor Vida por la mañana y otro por la tarde. Para completar, sumá 2 rebanadas de pan integral; 2 frutas al día; una porción abundante de verduras como choclo, zanahoria, calabaza, espinacas, entre otras; y una porción de legumbres o granos enteros como arroz, avena, centeno, maíz, entre otros.

 

¡Con estos simples cambios vas a notar grandes resultados!

 

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